lunes, 31 de diciembre de 2012

Patética... las veces que mi dignidad se fue por el water


Anoche me mande un condoro. En un carrete me encontré con un compañero de alcoba y le di cualquier jugo.
Cuando el y yo estuvimos juntos a mi me gustaba ene, hasta que un día, después de hacerlo, el me dijo que me quería mucho...pero como amiga.
¡¡¡¡¡ CHAN ¡¡¡¡¡ Después de sus románticas palabras, yo le pegue la corta y nunca mas conteste sus llamadas.
Aunque para ser sincera, no recuerdo si me volvió a llamar.
Regresando a lo de anoche, apena lo vi sentí mariposas en la guata, pero me hice la difícil y no lo pesque. Eso que me tome tres copetes de vodka y lo vi bailando con otra.
Me acerque, muy ebria, lo tome del brazo y me lo lleve a un rincón.
Ahí, aproveche de cobrarle sentimientos por todo el amor que yo le había dado y el no había correspondido.
Le recordé las mañanas en que le llevaba desayuno a la cama y las veces en que llego a mi casa de madrugada, sin aviso, para pegarnos un polvito y yo lo recivi feliz.
También le enrostre todas las veces que me disfrace de enfermera para el.
Después de 45 minutos de reclamarle su falta de interés en mi cariño, lo aburrí (creo que al minuto cinco ya estaba aburrido) y me dijo que se iba a servir un copete.
Cuando lo volví a ver, de nuevo estaba bailando con otra galla. De un potazo saque a la otra mina y me quede bailando yo con el.
Borracha como estaba, le di un beso y lo invite a lo oscurito. Obvio, no me pesco y al rato se fue del carrete.
Con la poca dignidad que me quedaba, cuando lo vi irse partí detrás de el con una botella de vodka en la mano y con la de jugo de piña en la otra. Pero tomo un taxi antes de que le diera alcance.
Lo malo es que no es la primera ves que me mano un numerito así.
Recuerdo otra vez, también ebria, llame tanto a un mino que me comía, que apago el celular.
Como no me contestaba, le mande 30 mensajes de texto. Al otro día quería que puro me tragara la tierra.
En otra ocasión, para un 18 de septiembre, quise gritar "viva Chile  con un amigo con ventaja y llegue a su casa cuando ya se me había pasado la mano con los ponches.
El estaba con otra mina y de respuesta, recibí un portazo.
Como no estaba dispuesta a darme por vencida, me quede afuera de su puerta 30 minutos esperando a que me abriera la puerta para confesarle mi amor y pedirle que se decidiera por mi, hasta que el conserje, no muy amable, me pidió que me retirara porque estaba asustando a los vecinos.
Hoy tengo mucha vergüenza, no he salido de mi casa y tampoco he contestado el teléfono.
Tratando de recomponer mi dignidad, le mande un  mensaje a mi victima pidiéndole disculpas por el jugo de anoche.
De respuesta recibí un: " todo OK".
Como moraleja les puedo decir que el  alcohol no es muy buen consejero con los temas de amor y si vas a beber, mejor esconde el celular.

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