miércoles, 2 de enero de 2013

No hay lomo de toro que frene esa pasión reprimida


Lo que hace tan divertida la vida es enfrentar y superar obstáculos  y un hombre bien dotado se puede transformar en un desafió a superar.
Me paso, que hace muchos años, tenia un compañero de universidad cuya apariencia no producía ni cosquillas. Era tez blanca, bajo y con menos carne que asado vegano. Nada hacia presagiar lo que escondía bajo sus pantalones, hasta que lo descubrí.
Fue en un carrete, era invierno, hacia frió y yo estaba bebida y despechada, mezcla fatal. El no me gustaba pero mi corazón roto me empujaba a vengarme del genero masculino. Lo bese apasionadamente y me lo lleve para la pensión. Lo que me encontré al sacarle la ropa nunca lo he vuelto a ver.
Al  principio retrocedí, asustada, no me sentí capacitada.
Luego recordé que no soy mujer que se da por vencida así que respire profundo, me encomendé a mi ángel de la guarda y me lance a la pelea.
Con el galán no los despegamos por tres semanas, hasta que olvido mis caricias y se fue con otra. No sufrí  porque no hay que ser egoísta, el debía ser un patrimonio de la humanidad.
Incluso lo recomendaba con mis amigas.
Pero la experiencia me dejo una moraleja para toda la vida "NADA ES INSUPERABLE CON UN POQUITO DE VOLUNTAD"

2 comentarios:

  1. jaja...que buena...uno nunca sabe lo que va a encontrar bajo la ropa para bien o para mal...incluso de apariencia las mujeres muchas parecen que no matan una mosca pero en la cama son unas fieras...bien por ellas

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  2. a mi me encantan las sorpresas y mas si son de esas, yo creo que muchas mujeres me encuentran la razon....

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