viernes, 25 de enero de 2013

Amores prohibidos, pero irresistibles



Hay hombres prohibidos pero tan irresistibles,que al final, y por mas que lo trates de evitar, les terminas regalando la flor y el macetero.
Da lo mismo si el tipo es un patán, un mujeriego o un hombre que promete dejarlo todo por amor. Mientras nuestra mente nos dice que no, nuestro instinto nos exige llevarlo pronto a la alcoba. Y cuando accedemos a la lucha cuerpo a cuerpo, la experiencia se torna inolvidable. Tanto, que después queremos puro repetirla. Pero estas fogosas historias siempre tienen un denominador común.
El galán tiene compromiso y nosotras debemos estar disponibles para cuando ellos puedan y quieran.
Después de un tiempo prolongado se aburren, nos abandonan y nos rompen el corazón.
Una vez, mientras hacia una pega de verano, tenia un coleguita  que apenas lo mire me flecho. Era alto, buen físico y bonita espalda, bonito rostro y me atraía como imán.
Eramos pura química. Ese mismo día terminamos en el suelo de la bodega.
Siempre supe que estaba comprometido, pero me ilusionaba con la idea de que algún día se enamoraría de mi y la dejaría. Según yo, hacíamos la pareja perfecta, nos llevábamos bien, nos reíamos juntos y eramos puro fuego, pero pasado un año me dijo: "no puedo seguir haciéndole esto a mi polola", y me abandono.
Después de embriagarme en un par de ocasiones y pensar que si no era el no era ninguno, me recupere y comencé una relación sana, basada en el respeto y el amor mas que en la química y la pasión  que fue mas duradera y me dejo mejores recuerdos que este frágil romance.
Pero la pasión en mi sigue viva.

lunes, 21 de enero de 2013

Comida y sexo, una mezcla de los dioses



Comer  y hacer cuchi cuchi son los mejores placeres de la vida, pero comer y hacer cuchi cuchi al mismo tiempo es una mezcla digna de los dioses.
Así como por ejemplo, alcanzar el éxtasis con una combinación alimenticia se puede lograr de diferentes formas,como haciendo una previa con una rica cena, tomando algo de vino y virándose al ring mas prendido que tele de conserje.
Lo otro es estimularse con frutas, juguetear con frutillas con cremas, con uva o la infaltable banana seductora. Aunque lo mejor por lejos es lavarse la comida a la cama y mezclarla con la lucha cuerpo a cuerpo.
Nada mas rico que bañar el cuerpo de tu minoco (a) en salsa de chocolates y limpiarlo a besos. 
Los alimentos permitidos para esta practica son: ademas del chocolate, la salsa de frutilla, la crema y el manjar.
Descartados quedan la salsa de soya y la mayonesa, cuyo sabor es muy fuerte y puede provocar asco, según me indica la experiencia.
Una vez me paso que mayonesa era lo único que había en el refrigerador y por ponerme juguetona me la tuve que comer toda.
Ahí decidí que los productos dulces son mas agradables para embetunar a mi compañero de pasiones y abastecí mi refri con salsas de pasteles.
Otro que sirve para los episodios carnales es el hielo, no para comerlo sino para pasarlo por la piel de tu pareja y ver como su cuerpo caliente reacciona con el frió.
Una técnica infalible es guardarlo en la boca y juguetear con los cambios de temperatura de tu pareja.

jueves, 17 de enero de 2013

El Amigo que te tiene ganas


Esta es una historia típica en la vida de cualquier mujer: la del amigo que te tiene ganas.
En la cotidianidad se comportan como tus MAPS (Mejor Amigo Por Siempre) y te acompañan en  las buenas y en las malas. Pero en la realidad, tanta sensibilidad esconde sus ganas por hincarte el diente.
A mi me paso una vez, tenia mi MAPS y jamas se me ocurrió que tanto arrumaco no era precisamente porque yo le inspiraba ternura.
El tipo era bacan, siempre estaba ahí para darme consejos y yo lo adoraba porque me subía el ego. Cada vez que tenia pena por algún pastel, el me decía que ningún hombre me merecía porque yo era lo máximo.
Yo no sospechaba de sus ocultos sentimientos porque nunca le faltaron las pololas y jamas me dio a entender que me quería....... puro dar.
Hasta que llego el día en que no se aguanto mas y me declaro su amor.
Estaba recién pateada y no dude en llamarlo apenas me dieron el corte. Cuando me cacho en el estado en que estaba, se enojo y me empezó a retar. Se canso de decirme lo inmadura que era y de sacarme en cara mi mal ojo para escoger hombres.
Hasta que derrepente me miro con carita de perro hambriento y me dijo que estaba tan ciega buscando a mi príncipe azul que no existía, que era incapaz de fijarme en lo que estaba enfrente de mi. Y sin mediar reacción  me planto un beso.
Yo no supe que pensar, pero al final decidí que lo quería solo como amigo y se lo dije. El respondió que se lo esperaba y que por eso, era mejor que no nos siguiéramos viendo, porque eso le hacia daño.
Pero la separación me hizo mal a mi. Después de su corte lloraba mas por el que por el que me había pateado. Parecía despechada psicópata, porque hasta lo seguí a escondidas.
Hasta que cache que lo que me pasaba era amor y lo busque para decírselo  Y aunque al principio se hizo de rogar, al final tuvimos nuestro cuento feliz.
Y el tenia razón, estaba tan ciega, perdiendo mi tiempo con pasteles, que no me había dado cuenta del príncipe que tenia al frente de mi.

domingo, 13 de enero de 2013

Se abrió la temporada de cacería, chiquillas





El solcito llego, la primavera se instalo y el verano acecha.
Las mariposas se desordenan y junto con ellas, también las hormonas.
Los hombres empiezan a usar menos ropa, muestran los músculos y se ponen mas coquetos, atrevidos y calientes. Y se lanzan a la conquista con descaro.
Las discos y pub se llenan de hombres y mujeres ganosos de nuevas aventuras y las noches se duermen mayoritariamente en compañía.
Mi ultimo verano estuvo bien movido. Algo tenia mis feromonas que tuve machos para regodearme  Pero hubo uno que destaco entre todos.
Lo conocí en una fiesta, una noche de mucho calor. El tipo no era mino y tampoco simpático  pero después de varias piscolas eso dio lo mismo.
Tampoco conversamos mucho. Mas allá de preguntarnos el nombre, nos dedicamos a agarrar toda la noche.
Después que la fiesta termino, partimos a un motel a dar rienda suelta a nuestras pasiones. Lo hicimos toda la noche y de manera salvaje. Al otro día de nuestro encuentro no valía un peso: estaba con la caña y adolorida de tanta luche cuerpo a cuerpo.
Pero la cosa había andado tan bien que me quise repetir el plato.
Nos llamábamos después de los carretes y nos íbamos por ahí a hacer lo único que hacíamos cuando estábamos juntos: lucha en el ring. Y todas las mañanas nos despedíamos de un beso en la cara.
Nunca conocí sus gustos, ni sus hobbies. Jamas hablamos de política o contingencia y menos nos contamos los secretos, pero lo pasamos increíble juntos.
Cuando el  verano termino y las responsabilidades volvieron, se acabo la lujuria, el romance y cada uno continuo con sus vidas sin contacto alguno.
Quizás este verano lo vuelva a llamar...

jueves, 3 de enero de 2013

Hemos cambiado harto ¿ya?



Hace algunos años, la moda entre las jóvenes chilenas era tener cara de santurrona y hacerse pasar por virgen.
Las osadas mujeres que declaraban haber tirado con mas de tres hombres en su vida, eran inmediatamente catalogadas de cachinbera por el resto de sus pares.
Las pobres féminas con espíritu salvaje y un cuerpo caliente como el mio, debían conformarse con hacerlas todas, pero piolita.
Ahora las mujeres nos sentimos mas libres de practicar la lucha cuerpo a cuerpo sin miedo al que dirán.
También nos hemos puesto mas osadas y traviesas. Empezamos a incluir juguetitos heroticos al intercambio amatorio, disfraces, lubricantes, y un montón de cosas mas.
Como si fuera poco, dimos de baja al "misionero" y aceptamos prestar parte del cuerpo que nuestras abuelitas habrían catalogado de pecaminosas.
Tampoco nos molesta mostrar mas pierna y pechuga y dejamos de sentirnos culpables por generar deseos cochinos.
Al fin descubrimos que en probar esta el gusto.

miércoles, 2 de enero de 2013

No hay lomo de toro que frene esa pasión reprimida


Lo que hace tan divertida la vida es enfrentar y superar obstáculos  y un hombre bien dotado se puede transformar en un desafió a superar.
Me paso, que hace muchos años, tenia un compañero de universidad cuya apariencia no producía ni cosquillas. Era tez blanca, bajo y con menos carne que asado vegano. Nada hacia presagiar lo que escondía bajo sus pantalones, hasta que lo descubrí.
Fue en un carrete, era invierno, hacia frió y yo estaba bebida y despechada, mezcla fatal. El no me gustaba pero mi corazón roto me empujaba a vengarme del genero masculino. Lo bese apasionadamente y me lo lleve para la pensión. Lo que me encontré al sacarle la ropa nunca lo he vuelto a ver.
Al  principio retrocedí, asustada, no me sentí capacitada.
Luego recordé que no soy mujer que se da por vencida así que respire profundo, me encomendé a mi ángel de la guarda y me lance a la pelea.
Con el galán no los despegamos por tres semanas, hasta que olvido mis caricias y se fue con otra. No sufrí  porque no hay que ser egoísta, el debía ser un patrimonio de la humanidad.
Incluso lo recomendaba con mis amigas.
Pero la experiencia me dejo una moraleja para toda la vida "NADA ES INSUPERABLE CON UN POQUITO DE VOLUNTAD"