domingo, 24 de junio de 2012

Un touch and go, ¿se puede transformar en amigo?

Retomando las historias de "AMIGOS", se puede decir que falto un espécimen: ese que no funciono como compañero de cama, pero siguió siendo tu amigo.
Recuerdo una vez que por casualidad conocí a un tipo. fue una situación cotidiana, pero la química surgió inmediatamente. Aun no me decía hola y yo ya quería llevármelo pa lo oscurito.
Me gustaba, así que cumplí con tres citas de rigor para no quedar como una potisuelta y me lo lleve al cinco letras. Lo pasamos chancho, pero parece que tire la carne a la parrilla muy rápido porque el galan perdió el interés romantico y, como consecuencia, se quedo pegado en ese episodio.
Como yo quería que la cosa fuese seria y el puro quería luchas en el ring, opte por cortarlo y ofrecerle mi amistad. Y la cosa funciono.
Teníamos un humor parecido y nos entreteníamos echando la talla, ademas, por nuestra forma parecida de ver el mundo, nos volvíamos confidentes y consejeros.
Como el me conocía muy, muy bien, me daba buenos consejos cuando me veía triste por otro hombre y me enseñaba lo valiosa que era yo.
Se transformo en un buen pilar para mis momentos buenos y malos, y nunca tuvimos una recaída.
Pasado el tiempo comprendí que nunca hubiésemos funcionado como pareja, porque el era muy coqueto y yo muy celosa. Ademas era mas confiable como partner que como pierna peluda.
Con el tiempo me cambie de trabajo, pero hasta el día de hoy mantenemos aquella amistad... y nunca nada mas.

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