domingo, 8 de julio de 2012

" Eso de ser la otra": Mis historias de patas negras.

  Yo tengo una ley. No me meto con hombres comprometidos. Pero es algo que aprendí con el tiempo.
  De pendex, me meti con varios gallos que tenían pierna solo "para probar", y porque pensaba " si a ellos no les importan sus mujeres, porque me tendrían que importar a mi ".
  Eso si, jamas cometí pecado con hombres casados, porque podre ser mas caliente que fierro de anticucho, pero tengo mis valores y siempre me pareció feo eso de andar arruinando familias.
  Retomando el tema de los hombres comprometidos, una ves estuve con un huachon que tenia novia.
  El mino era rico y me gustaba ene, pero era tonto, porque prefirió a su pierna de siempre que a este bombomcito que soy yo.
  Después estuve con otro que vivía con su polola y se iban a casar, conoció lo que era bueno y quería dejarlo todo por mi. Yo no lo deje porque no me gustaba mucho y preferí darle el filo.
  Lo ultimo que supe es que se caso con la gorreada y tuvo un hijo.
  Otra ves anduve con un tipo que hizo todo lo posible por mantenerme feliz a mi y a su mujer, pero me aburrió que no siempre estuviera disponible y lo cambie por un amigo suyo.
  El también se busco a otra porque estaba acostumbrado a tener sucursal.
  También le levante el pololo a una mina que conocía de vista, pero el gallo me fue infiel a mi, porque no sabia respetar compromisos.
  Hasta que una ves un pololo al que yo amaba con todo mi corazón me puso los cuernos y me dolió. Ahi conocí la otra parte de la historia y deje de andar practicando el ejercicio de  patas negras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario