" Soy una mujer normal, una raza blanca de metal", dice una canción de la pechugona "Marta Sanchez" que me identifica. Y como normal que soy, respiro,duermo, me alimento y me mando pastelasos.
El ultimo que me despache fue hace tres años en una reunión de amigos.
Empece en un lugar y por circunstancias que desconozco, desperté en la cama de un desconocido.
Todo empezó en un bar en donde me junte con unos amigos que no veía hace tiempo. Había mucha fiesta, trago, anécdotas, mas trago, baile, mas y mas trago, y en seguida una laguna mental, que duro hasta que habri los ojos, al otro día.
Cuando desperté, me demore varios minutos en descubrir quien era yo, que hacia ahí y cual era mi misión en la vida.
Otros tantos minutos los perdí tratando de reconocer las paredes que estaban a mi alrededor, de manera infructuosa.
De repente se me ocurrió levantar las sabanas y me vi total y completamente vestida de eva.
y lo peor vino después, cuando mire para el lado y me encontré una espalda masculina totalmente desconocida, y un envase de preservativo ( sin su contenido) al costado de la almohada. al parecer la escena no había sido muy decorosa, pero por lo menos nos habíamos cuidado como corresponde.
En medio de la oscuridad ya medio vestir, salí de la habitación y del departamento.
Debía salvar lo poco de dignidad que me quedaba, si es que algo me quedaba.
Por eso chiquillas de Chile, les digo de corazón que no se excedan con las copas.
No es por llorar por la herida, pero no solo se pone en riesgo la integridad, sino también la salud, el espíritu y varias otras cositas, por que el cargo de conciencia no me ha dejado tranquila hace tiempo.
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